Por si no ha quedado suficientemente dicho, el Taller consiste fundamentalmente en leer El Capital. Con la selección de textos filosóficos queremos dar un “relieve” particular a esa lectura, pero nuestro principal cometido es que cada adscrita/o se responsabilice en última instancia de su enfrentamiento con la obra cumbre de Marx.
Hemos seleccionado, para empezar, dos textos que consideramos que pueden constituir, además del sistema de comunicación permanente del Taller, una buena ayuda para una lectura minuciosa y desde cero de El Capital. Junto a la polémica de la filosofía materialista, están los contenidos concretos de El Capital, y es necesario comprenderlos bien. Desgraciadamente, se trata de una obra que se lee mejor a medida que se profundiza en ella. El comienzo es arduo casi para cualquiera pero una vez superado, algo se tuerce en la cabeza del lector y resulta hasta amena.
Repetimos: quienes hemos elaborado esta entrega de materiales del Taller, no leemos El Capital por gusto, ni por entretenernos. Lo hacemos muy a pesar nuestro. Leer El Capital es trabajoso, pero nos atrevemos a decir que también es necesario. Vale la pena sacrificar unas cuantas horas de televisión, descanso y demás maneras de reproducir nuestra fuerza de trabajo. Lee El Capital: vale la pena arriesgarse a rendir un poco menos y a ver las cosas de frente.
3.1. Guía para leer El Capital (Althusser)
El artículo de Louis Althusser titulado “¿Cómo leer ‘El Capital’?” es el primero de los dos textos de, digamos, apoyo. Creemos que es interesante aunque no pasa nada si nos saltamos sus recomendaciones concretas. Los textos de Marx que recomienda aparte de ‘El capital’ no sustituyen la lectura de este último. Si no los podéis conseguir y os interesan, hacédnoslo saber.
3.2. Manual de Economía Política (Lapidus y Ostrovitianov)
El segundo de los textos es un manual de economía, de los soviéticos Lapidus y Ostrovitianov. Cuando lo leímos, traducido por Marta Harnecker, llegamos a la conclusión de que explica la mayoría de los conceptos básicos de ‘El capital’ mejor de lo que nosotras/os lo haríamos. Sin embargo, este manual no sustituye la lectura de la obra de Marx, tan sólo proporciona una ayuda para entender. Tampoco sustituye el diálogo ni el planteamiento de dudas, por “simples” que te parezcan. Son las dudas aparentemente más “sencillas” o “básicas” las más, difíciles de contestar; son las que de verdad ponen a prueba nuestro conocimiento.
Por último, una advertencia: ‘El capital’ es, ni más ni menos, que el “dos más dos” de la sociedad capitalista. Fue escrito hace ya más de un siglo y el capitalismo se ha multiplicado mientras tanto hasta cubrir el mundo entero con su sombra mercantil e imperial. No olvidéis que ‘El capital’ debe ser objeto de crítica y desarrollo. Aquí nada de cabezas cuadriculadas.