Para todos esos monstruos que se declaran «ni de izquierdas ni de derechas», para todos esos monstruos que se declaran NADA, negando y renegando así de la sangrienta Lucha de Clases que consiguió los Derechos que ahora esos monstruos disfrutan mientras el capital nos los arrebata, ahí va ALGO:
Marx desde Cero 
Esos pequeños o grandes monstruos no saben que su presunta neutralidad o no estar de un lado o del otro en la lucha política implica un tipo de praxis política espontánea El renuncia a defender sus derechos junto a los demás. Y delega a quien lo gobierna a que decida por El el rumbo de la sociedad sin tener en cuenta que el otro impondrá sus interese individualistas y lo perjudicará. Por eso la apolítica no existe. Existe el a partidismo. El no estar de acuerdo o no militar en un partido político. Y menos ahora que están conformados por empresarios de la actividad política. Invierten en ella para recuperar inversión y obtener ganancias. Sus electores los considera clientes de su inversión. A quienes les Compra su derecho a elegir. Pero renunciando a ser elegido. No actúan como ciudadanos. Solo clientes. Su praxis política espontánea es cuchillo para su propia garganta Esos pequeños monstruos usan la calumnia como arma o son presa fácil de la guerra mediática Sobre todo de matriz de opinión. Toda declaración de apolítico es una praxis política espontánea
Esos pequeños o grandes monstruos no saben que su presunta neutralidad o no estar de un lado o del otro en la lucha política implica un tipo de praxis política. El renuncia a defender sus derechos junto a los demás. Y delega a quien lo gobierna a que decida por El el rumbo de la sociedad sin tener en cuenta que el otro impondrá sus interese individualistas y lo perjudicará. Por eso la apolítica no existe. Existe el a partidismo. El no estar de acuerdo o no militar en un partido político. Y menos ahora que están conformados por empresarios de la actividad política. Invierten en ella para recuperar inversión y obtener ganancias. Sus electores los considera clientes de su inversión. Compra sus derechos a elegir. Pero renuncia a ser elegido. No actúan como ciudadanos. Solo clientes.